Resumen
Los Call Centers son paradigmáticos de las tendencias neo-coloniales del capitalismo actual. La manera en que se ejerce el control en las maquilas informacionales constata la existencia de mecanismos de regulación y manipulación afectivas orientadas a lograr una actitud de permanente cordialidad con los clientes. La fabricación en serie de sonrisas dispuestas a agradar y complacer a los usuarios forma parte de estrategias simbólicas de compensación implementadas en el marco de políticas de subcontratación que dejan indefensos a los clientes. Retomando los hallazgos de una investigación configuracionista realizada en Call Centers de la Ciudad de México, el presente artículo analiza las formas en que se produce y recrea el consentimiento laboral con el objetivo de debatir los efectos que la estandarización afectiva tiene en los operadores telefónicos y las formas en que se resuelven las tensiones que emergen en la cotidianeidad como consecuencia del control ejercido. En conclusión, destacamos cómo las inconformidades y múltiples transgresiones individuales y colectivas se combinan de manera contradictoria con la omisión y el acatamiento a las reglas impuestas, lo que contribuye a la reproducción y el sostenimiento de la subordinación y de una lógica gerencial extractiva en el plano emocional.