Resumen
Poderosas ideologías norteamericanas como tolerancia cero y seguridad ciudadana desatan en Chile el temor y la sospecha contra una pobreza cada vez más criminalizada. Los ‘ilegalismos’ de los pobres son administrados por la sociedad y principalmente por la cárcel, ‘institución‐ depósito’ para los que turban el orden, ubicada en la mano derecha del Estado neoliberal. En la cárcel las vidas penden de un hilo y si se muere en condiciones brutales se habla de su ‘fracaso’, tal como sucedió con el reciente incendio de la cárcel de San Miguel. Sin embargo, dicho fracaso constituye su éxito. La comunicación que presento propone reflexionar sobre las cárceles chilenas y su estrecho vínculo con la pobreza.